DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DEL PARTIDO SOCIAL PATAGÓNICO (PSP)
El Partido Social Patagónico (PSP) es una organización política provincial con proyección a la región patagónica en su conjunto. Su riqueza social, civil y política está simbolizada en la integración de muchos ciudadanos y ciudadanas que fueron y son partícipes de la historia de Tierra del Fuego.
El Partido Social Patagónico, como organización, es la herramienta política del cambio social y cultural que deseamos. Es el partido de la democracia, de la constitucionalidad, de la dignidad del pueblo y del progreso. Necesitábamos un partido nuevo que, en alianza con otros partidos y organizaciones, sea la expresión de la pluralidad y al mismo tiempo de la inmensa masa ciudadana todavía no organizada.
El camino del Partido Social Patagónico no es por tanto un camino fácil. El desafío debe librarse en frentes múltiples: en la organización misma del partido en los municipios y comunas, en propuestas cada vez más claras, políticas, económicas, culturales y sociales igualitarias e inclusivas; en el cumplimiento de sus compromisos de gobierno y legislativos, en la solidaridad activa con las demandas populares y vinculando al partido con las organizaciones sociales, ampliando alianzas, cuidando y depurando las formas de trabajo partidario.
Aquí está la tarea y el compromiso, representar una perspectiva real de cambio, que ya iniciamos en 2007 y que, si se conduce con apego a sus principios políticos, se conservará siempre en los terrenos de la democracia, la ampliación de derechos y la legitimidad.
Queremos que nuestra organización sea un instrumento de la sociedad, y no tan sólo de sus miembros o dirigentes, y para ello tendrá que dar en sus normas democráticas, en su vida interna, en la transparencia de sus recursos, en la libertad de sus tendencias y corrientes en su seno, en la unidad y en el respeto de las decisiones colectivas y, sobre todo, en la conducta personal de cada uno y cada una de sus miembros, la imagen tangible de aquello que propone para la provincia, la región y para la sociedad.
Entendemos la propiedad privada como una realidad que se ha instituido como un derecho pero que, a la vez, en el proceso socio-económico de su acumulación, junto a la desigualdad de género, el racismo y la violencia política, es la fuente de muchas de las desigualdades que nos atraviesan como sociedad. El capital debe tender al servicio de la economía social y tener como principal objetivo el bienestar de la comunidad. Su desarrollo debe ser armónico, integrador de las economías regionales, potenciador de las diversas actividades productivas y respetuoso de los derechos humanos y el ambiente.
Privilegiamos y alentamos la generación de mayor número y calidad de empleos promoviendo el desarrollo de las PYMES, fomentando la innovación tecnológica y la diversificación productiva entendiendo la complejidad y desafíos de un mundo que requiere nuevos servicios, a la vez que apostamos a la protección y valorización de las técnicas artesanales y ancestrales.
Entendemos el tributo como la contribución que sostiene la prestación de servicios del Estado y la organización de las finanzas públicas con un criterio de redistribución de la riqueza generada por el pueblo, por lo que promovemos una reforma tributaria que rompa con el modelo de acumulación económica en beneficio del capital financiero y de especulación. Las ganancias extraordinarias o cuya acumulación no resulte beneficiosa para el desarrollo colectivo debe ser desalentada frente a los escenarios contemporáneos de injusticia social y desigualdad.
El empleo es considerado un derecho fundamental, y debe ser desarrollado en el marco más amplio de derechos, garantizando la satisfacción de las necesidades materiales, pero también simbólicas, de los trabajadores y las trabajadoras.
La articulación de las políticas educativas con el mundo laboral, la inversión en investigación aplicada e innovación tecnológica y productiva, son prioridades que deben ser atendidas para crear condiciones confiables y seguras para la radicación de capitales a los fines de lograr una masiva inversión productiva, generadora de riqueza y trabajo.
Es fundamental tender a la optimización de los recursos presupuestarios y su aplicación razonable y directa, evitando intermediaciones innecesarias. También estimular la radicación de pequeñas y medianas empresas, entendidas como generadoras de empleo y bienes, facilitando el acceso al crédito que permita su mejor desarrollo.
El problema estructural del desempleo y el crecimiento requieren de un vigoroso desarrollo industrial. Este desarrollo necesita de créditos e inversiones que a su vez requieren de seguridad y estabilidad jurídicas, de un desarrollo de infraestructura y tecnologías, y de una equilibrada y justa aplicación impositiva. Las principales funciones del Estado Provincial deben estar orientadas a crear el marco y las condiciones ideales para asegurar la competitividad de las empresas y controlar que los distintos sectores lleven adelante sus actividades sin vulnerar derechos individuales y colectivos; asumiendo las responsabilidades inherentes a su actividad.
ROL DEL ESTADO, PARTICIPACIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y FORTALECIMIENTO DEMOCRÁTICO
Entendemos como fundamental recuperar el rol que le corresponde a la política como ámbito de expresión, opinión, discusión y resolución de las disyuntivas de las sociedades modernas en el marco de un sistema democrático. En tal sentido concebimos como necesario el desarrollo de mecanismos para reformas institucionales de fondo, revisando las lógicas de representación política, promoviendo reformas legales a las normativas de los partidos políticos, propendiendo a la utilización de los mecanismos de democracia directa y semi directa de que dan cuenta los artículos 39 y 40 de la Constitución Nacional.
Aspiramos que los cargos electivos de todas las categorías permitan una única reelección consecutiva, en beneficio de un funcionamiento democrático renovado y transparente, y a fortalecer la participación y el control ciudadano de la gestión pública y de los servicios tercerizados.
Pretendemos rearticular la relación entre el Gobierno y la ciudadanía, generando mecanismos de control de gestión, información pública, favoreciendo la institucionalidad, la transparencia y el funcionamiento del sistema de partidos políticos y del régimen electoral, y fortalecer el Poder Legislativo y todas aquellas instancias de deliberación pública, a fin de consolidar la capacidad política de resolución de problemas y superación de la desconfianza institucional instaurada.
POLÍTICAS PÚBLICAS DESDE UNA PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS
En el marco de la promoción del desarrollo comunitario, los Derechos Humanos y las Políticas Sociales, concebimos todos estos aspectos con un criterio integral que merece un abordaje profundo, reparando la exclusión social de amplios sectores que aún no acceden a los bienes necesarios, sean estos económicos, culturales o sociales; realizando las reformas institucionales necesarias; considerando la salud como un elemento fundamental e integrador de cualquier iniciativa.
Se propondrán políticas de alcance universal respecto de niños, niñas y adolescentes, personas mayores que no gocen de beneficio jubilatorio, personas con discapacidad y desocupadas, ellas son la llave de ingreso a la reparación del deterioro social.
Promovemos el efectivo ejercicio de los derechos, garantizando el acceso a una ciudadanía plena, a través de la creación de políticas públicas destinadas a promover la inclusión social e igualdad jurídica de los diversos grupos históricamente vulnerados en sus derechos, removiendo las barreras jurídicas y legales que en la actualidad impiden el pleno ejercicio de los derechos por razones o con pretexto de raza, etnia, género, orientación sexual, identidad o expresión de género, edad, religión, ideología, opinión, nacionalidad, caracteres físicos, condición psicofísica, social, económica o cualquier circunstancia que implique distinción, exclusión, restricción o menoscabo.
Se debe promover la cultura de difusión permanente de los derechos para todos y todas, atravesando las barreras culturales, etaria, de género, de posición económica o social, de nivel de instrucción y fortaleciendo una construcción de ciudadanía que permita que las personas conozcan y puedan ejercer sus derechos de manera integral.
En materia de políticas de salud, debe garantizarse el acceso universal a la atención de salud a través de un sistema eficaz y transparente basado en la estrategia de prevención, de fortalecimiento e integración del sistema público de salud y una política universal de salud y de medicamentos como bien social, trabajando particularmente en prevención y atención primaria propendiendo a la rearticulación del sistema educativo con el sistema de salud y garantizando las condiciones de vida que sostienen la definición de salud como un estado de bienestar psicofísico y social. Ese criterio integrador no limita su accionar a la recuperación de la salud sino que implica la totalidad de acciones articuladas, individuales y colectivas que garanticen condiciones de vida sana.
Los cambios climáticos globales, que impactan y seguirán impactando con seguridad en la región, son un elemento fundamental de injerencia. Es necesario desarrollar estrategias y acordar políticas públicas para preservar las denominadas áreas y especies protegidas, a la vez que desarrollar un intenso proceso de educación y formación ambiental en todos los ámbitos.
Sostenemos que el mayor valor del patrimonio cultural es la diversidad y consideramos que hacerlo conocer, fortalecerlo, protegerlo contribuye a la creación de identidad del pueblo fueguino, como particularidad y reconociéndose en la diversidad regional.
Consideramos a la educación pública como el pilar fundamental para asegurar la igualdad de oportunidades para todos y todas, y en tal sentido, valoramos el rol docente propendiendo a la legitimación a través del saber y la idoneidad de todos los actores del sistema, haciendo eje en el estudiantado, razón de ser del mismo sistema, de la inversión pública que para sostener el mismo realiza toda la ciudadanía. La defensa de dignas condiciones laborales no es incompatible con la garantía de resultados educativos acordes a los objetivos educativos que plantea cada trayecto.
Restablecer la cadena del saber implica garantizar y fortalecer los primeros pasos de los alumnos y alumnas dentro de la educación sistematizada, por tal razón consideramos imprescindible fortalecer los primeros años en los que los niños y niñas toman contacto con ella.
Abandonar el criterio de Estado administrativo para acceder a una provincia productivo administrativa conlleva plantear políticas educativas que estén en consonancia, por lo tanto daremos especial impulso a la formación e investigación técnica y científica; así como también, respetando las capacidades e intereses de los y las jóvenes y de aquellas personas adultas que aspiren incorporarse al mundo laboral y prefieran la educación no formal.
Finalmente, la escuela inclusiva no es incompatible con el fomento de la excelencia, ya que no suscribimos sólo con la educación para el trabajo, sino que debemos formar para la innovación, la creación y el desarrollo de nuevos saberes.
DEFENSA IRRESTRICTA DE LA VIGENCIA DE LA LEY 19640
Los beneficios impositivos que otorga la Ley 19640 a la radicación industrial resultan fundamentales para la generación de puestos de trabajo en el ámbito provincial y contribuye de manera sustancial al desarrollo humano y económico tanto en el orden provincial como en el aporte que desde la provincia se realiza a la sustitución de importaciones en el ámbito nacional y su defensa garantiza la posibilidad del desarrollo de innovación tecnológica, capacitación acorde y nuevas fuentes de trabajo.
DEFENSA IRRESTRICTA DE SOBERANÍA NACIONAL SOBRE LAS ISLAS MALVINAS, ESPACIOS MARÍTIMOS CIRCUNDANTES Y ARCHIPIÉLAGOS DEL ATLÁNTICO SUR
Somos la única Provincia del país con parte de su territorio ocupado ilegítimamente por una potencia extranjera. Este hecho de usurpación colonial nos obliga a comprometernos con el cumplimiento de la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional y con el desarrollo de acciones que permitan consolidar la posición de la Nación Argentina en el reclamo pacífico a través de los organismos internacionales de sus derechos soberanos sobre las islas.
Sobre estos cimientos sólidos y profundos, convocamos a todas las personas que, cotidianamente, desde su lugar, protagonizan y acompañan luchas, esfuerzos, triunfos y derrotas en el camino de la construcción de una provincia mejor y una vida más digna para todas y todos.